Cuando se trata del mantenimiento de neumáticos, hay un fenómeno que suele pasar desapercibido pero que puede afectar seriamente la seguridad, el confort de marcha y la durabilidad del neumático: el flatspotting.
Este problema, aunque más común de lo que se piensa, no siempre se identifica a tiempo y puede suponer un coste innecesario si no se trata adecuadamente. En este artículo dirigido a profesionales del sector, como talleres mecánicos, distribuidores y gestores de flotas, explicamos qué es el flatspotting, cómo detectarlo y, sobre todo, cómo prevenirlo.
Empecemos: ¿Qué es el flatspotting?
El flatspotting es una deformación temporal o permanente en el neumático causada por el contacto prolongado con una superficie sin movimiento. Esta deformación aplanada en una zona de la banda de rodadura provoca vibraciones, incomodidad al conducir y, en casos graves, puede comprometer la integridad del neumático.
Hay dos tipos principales de deformaciones:
- Temporal: ocurre cuando el vehículo está detenido durante varios días y el neumático pierde elasticidad por el frío o el peso. Suele desaparecer tras unos kilómetros de conducción.
- Permanente: sucede tras estacionamientos prolongados (semanas o meses) o tras frenadas muy bruscas que generan fricción intensa. En estos casos, la deformación no se corrige con el uso y puede requerir el reemplazo del neumático.
Causas comunes de tener un neumático ‘aplanado’ o con flatspot
El flatspot no ocurre por azar; suele ser consecuencia directa de determinadas condiciones de uso, almacenamiento o mantenimiento inadecuado. Identificar las causas más frecuentes permite no solo diagnosticar mejor el problema en el taller o en una flota, sino también anticiparse a él y tomar medidas preventivas.
Estas son las situaciones más habituales que provocan la aparición de un neumático con zonas aplanadas:
- Estacionamiento prolongado: especialmente en vehículos que no se mueven durante semanas o meses, como maquinaria de temporada, flotas inactivas o coches clásicos.
- Condiciones climáticas: las bajas temperaturas endurecen la goma y favorecen la aparición de flatspots.
- Presión inadecuada: un neumático con baja presión es más susceptible a deformarse.
- Frenadas bruscas: en situaciones de emergencia o en competiciones, una frenada intensa puede generar una zona de contacto excesivamente caliente y deformada.
¿Cómo detectarlo en tu taller o en flotas?
Para los profesionales del sector, es vital saber identificar esta afección:
- Vibraciones al conducir: los conductores suelen reportar vibraciones similares a un neumático desequilibrado.
- Inspección visual: aunque no siempre visible, en casos severos se puede notar una zona aplanada o desgastada.
- Uso de equilibradoras: al montar el neumático en una equilibradora, se puede detectar un punto duro o una oscilación irregular.
- Prueba de carretera: en vehículos de flota, un test de conducción corto puede revelar si la vibración desaparece tras unos minutos o persiste.
Consecuencias de un flatspotting no tratado en neumáticos
Ignorar la presencia de un flatspot en un neumático puede acarrear problemas que van mucho más allá de una simple incomodidad al conducir.
Para talleres mecánicos, gestores de flotas o empresas de alquiler de vehículos, no detectar ni corregir a tiempo esta deformación puede traducirse en costes operativos más altos, una experiencia de conducción deficiente para el cliente y una pérdida de credibilidad profesional. A continuación, repasamos las principales consecuencias de no tratar a tiempo el flatspotting en tu negocio:
- Desgaste irregular: la zona deformada genera un desgaste anormal de la banda de rodadura.
- Disminución del confort: el viaje es más ruidoso y con vibraciones molestas.
- Afectación a otros componentes: puede repercutir en la suspensión y en la dirección del vehículo.
- Imagen profesional: para talleres o empresas de alquiler, entregar un vehículo con flatspot da una sensación de descuido.
¿Cómo prevenir este deformamiento del neumático en tu taller o flota?
Prevenir el deformamiento de tus neumáticos es clave para mantener la seguridad y la durabilidad de las ruedas en vehículos de la flota o el taller. A través de prácticas de mantenimiento adecuadas, es posible minimizar las probabilidades de que los neumáticos sufran este tipo de deformación, evitando gastos innecesarios y mejorando la experiencia del cliente.
En este punto, te explicamos algunas estrategias clave para prevenir el aplanamiento en tus vehículos o en los neumáticos que gestionas.
1. Movilidad regular de los vehículos
Si gestionas una flota o tienes vehículos estacionados largos periodos, muévelos cada 2-3 semanas para evitar que los neumáticos se deformen.
2. Control de presión
Mantener la presión adecuada es clave. Un neumático inflado correctamente resiste mejor el aplanamiento. Para ello, haz controles con comprobadores de presión.
Frecuencia recomendada para controlar la presión:
- Vehículos de uso particular (turismos, furgonetas):
- Revisión cada 15 días o antes de un viaje largo.
- Siempre con los neumáticos en frío (tras al menos 3 horas sin circular).
- Flotas comerciales o vehículos industriales:
- Control de presión semanal o al finalizar cada servicio.
- Registrar lecturas para detectar pérdidas lentas o patrones anómalos.
- Vehículos estacionados por largos periodos (clásicos, caravanas, maquinaria):
- Revisar la presión al menos cada 2 semanas.
- Inflar hasta un 10% por encima del valor recomendado para compensar el peso.
- Neumáticos almacenados (montados en llanta):
- Revisión mensual de presión.
- Rotarlos para evitar que se deformen por apoyo prolongado
- Talleres y flotas profesionales:
- Usar equipos que permitan registrar y trazar las mediciones para mejorar la gestión preventiva.
- Establecer rondas de inspección programadas.
3. Almacenamiento adecuado
Para neumáticos almacenados sin montar:
- Guardarlos verticalmente, girándolos cada mes.
- Evitar exposición al sol o al frío extremos.
- Usar soportes especiales si se almacenan montados en llanta.
4. Uso de calzos o almohadillas anti-flatspot
En vehículos de alto valor o estacionados durante largos períodos, como motos, coches clásicos o maquinaria estacional, es recomendable utilizar elementos que eliminen o distribuyan la carga sobre los neumáticos.
- Puedes colocar almohadillas de espuma o calzos curvos bajo las ruedas para evitar deformaciones, o incluso elevar el vehículo parcialmente con soportes o elevadores, en el caso de motos, como los elevadores tipo Bike-Lift, disponibles en Disprone. Estas soluciones eliminan el contacto prolongado con el suelo, protegen la forma de la rueda y prolongan la vida útil del neumático.
5. Educación al cliente
Informar a los propietarios de coches clásicos, caravanas o deportivos que el desuso puede afectar a los neumáticos, e incentivar revisiones periódicas.
Oportunidad de servicio para talleres o distribuidores
El flatspotting no solo es un problema, también puede ser una oportunidad de negocio si se gestiona correctamente:
- Servicios de revisión de flotas: ofrecer paquetes de mantenimiento preventivo.
- Formación técnica al equipo: enseñar a detectar y diagnosticar flatspots correctamente.
- Venta de accesorios anti-flatspot: almohadillas, calzos, sistemas de inflado automático.
- Contenido informativo para clientes: crear artículos o vídeos explicando el tema refuerza tu imagen como experto.
Conclusiones Disprone
El flatspotting es una afección más común de lo que parece, y en muchos casos prevenible. Para talleres mecánicos, distribuidores y gestores de flotas, entender este fenómeno permite mejorar el servicio al cliente, reducir reclamaciones y posicionarse como un referente en el mantenimiento integral de neumáticos. Implementar medidas simples puede evitar costes innecesarios y mejorar la seguridad de los vehículos.
No dejes que una simple deformación arruine la experiencia del conductor o la reputación de tu negocio: detecta, informa y actúa a tiempo.